Cómo Jugar
Todo lo que necesitas para dominar el juego: reglas completas, guía de componentes y material de referencia. Tu camino hacia la victoria empieza aquí.
Bienvenido, aspirante a leyenda. En estas páginas encontrarás todo el conocimiento necesario para dominar Espadas de Ceniza: Choque de Leyendas.
Ya seas un estratega novato dando tus primeros pasos o un veterano buscando perfeccionar tu técnica, aquí está reunida toda la sabiduría del juego. Cada sección ha sido diseñada para llevarte más cerca de la maestría, desde las reglas fundamentales hasta las variantes más desafiantes.
El camino del estratega requiere paciencia y estudio, pero con cada página que explores, estarás más cerca de forjar tu propia leyenda.
Las reglas del juego
Aprende los fundamentos del combate en Espadas de Ceniza: Choque de Leyendas
Desde la preparación hasta la victoria final. Aprende las rondas de batalla, el sistema de dados de acción, los combates singulares y todas las mecánicas esenciales. Reglas explicadas paso a paso con ejemplos claros para que empieces a jugar de inmediato.
Conoce los componentes
Descubre cada elemento que da vida al juego
Explora todos los elementos del juego: cartas de héroe con sus atributos y habilidades, tipos de cartas de acción (técnicas, hechizos, equipos, ardides y apoyos), y el sistema de dados tricolor. Comprende cómo cada componente aporta a tu estrategia.
El conocimiento es poder. El poder forja leyendas.
Material de referencia
Consulta rápida para dominar cada partida
Material de referencia esencial: resumen de reglas, tabla de contadores con efectos, glosario de términos y secuencia de turno. Todo lo que necesitas a mano para partidas fluidas y consultas rápidas durante el juego.
Modos de juego
Nuevas formas de experimentar Espadas de Ceniza: Choque de Leyendas
Descubre variantes que transforman la experiencia: diferentes reglas de construcción de mazo, mecánicas especiales como campos de batalla, modos multijugador y más. Cada modo ofrece un nuevo desafío y forma de disfrutar Espadas de Ceniza: Choque de Leyendas.
En los días en que Terik era apenas un puñado de casas junto al río, vivía un anciano bibliotecario llamado Kanan. Su biblioteca no era grande ni imponente, apenas cuatro paredes de piedra que protegían del viento los pergaminos que había coleccionado durante toda su vida. Cada mañana, Kanan barría el polvo de los estantes, acomodaba los tomos en su lugar y esperaba. Siempre esperaba.
Un día de tormenta, cuando el río amenazaba con desbordarse, llegó a su puerta un caballero extranjero malherido y empapado. El guerrero apenas podía mantenerse en pie, su armadura estaba abollada y su espada, rota. Sin decir palabra, se desplomó en el umbral. Kanan lo arrastró dentro y curó sus heridas. Durante días, el caballero deliró con batallas perdidas y compañeros caídos.
Cuando finalmente despertó, el guerrero lloró su derrota. Con el paso de los días, mientras se recuperaba, Danthor Estei y el viejo bibliotecario forjaron una amistad inesperada. 'Fui arrogante', confesó el caballero una tarde. 'Creí que la fuerza bastaba. No estudié a mi enemigo, no preparé estrategias, solo confié en mi espada. Mi arrogancia costó la vida de buenos hombres.' Kanan escuchó en silencio y luego, con pasos lentos, fue hasta el estante más alto. Bajó tres tomos pesados: tratados de guerra de generales antiguos, estudios sobre tácticas de combate, reflexiones sobre el arte de la victoria.
Danthor Estei decidió quedarse en Terik. Encontró alojamiento cerca del río y cada tarde, sin falta, acudía a la biblioteca. Allí leía durante horas, tomaba notas, dibujaba diagramas en tablillas de cera. Kanan lo observaba transformarse: ya no era solo un guerrero, se estaba convirtiendo en un estratega. Cuando llegó la primavera, Danthor anunció que era hora de partir a nuevas batallas. Kanan le entregó un último libro. 'El conocimiento', le dijo, 'es el arma más poderosa.'
Años después, las canciones hablaban del caballero Estei que nunca volvió a perder una batalla. Pero más importante aún: Danthor regresó a Terik, esta vez para quedarse. Construyó su hogar, formó una familia, y sus hijos crecieron entre aquellas calles empedradas. Así comenzó la historia de los Estei en Terik, una casa fundada no en la conquista, sino en la sabiduría aprendida en una pequeña biblioteca junto al río.